El uso de la Inteligencia Artificial hace parte de actividades cotidianas como el uso de plataformas de compra, transporte público, televisión por suscripción, solo por nombrar algunas de las labores en las cuales empleamos estas herramientas
No obstante, el reto de la generación de contenido como cualquier otra acción profesional, en un mundo en el cual se vive un exceso de información nos obliga a ser muy cautelosos a la hora de crear textos, leerlos y compartirlos para que su divulgación tenga las características de confiabilidad que se requieren para tomar decisiones, informarse, estudiar o actualizarse.
La escritura con IA es una práctica cada vez más extendida y potente que, con un correcto uso, puede tener múltiples beneficios para los escritores y las audiencias. Por ejemplo, la IA puede ayudar a corregir errores ortográficos y gramaticales, sugerir mejoras de estilo y contenido, generar textos originales y creativos, e incluso adaptar el tono y el nivel de dificultad al público objetivo.
Sin embargo, la escritura con IA también plantea importantes desafíos éticos, que debemos tener en cuenta para garantizar un uso responsable y humano de estas tecnologías. Nuestros mensajes deberían propender por generar criterios dentro de las audiencias para que justamente no se trate de facilitar su creación, si no su interpretación
también su interpretación. Destacamos algunos desafíos que deben tenerse presentes:
La transparencia:
¿Cómo sabemos si un texto ha sido escrito por una persona o por una máquina? ¿Qué criterios sigue la IA para generar o modificar un texto? ¿Qué fuentes utiliza y cómo las verifica? Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos para asegurar que los textos con IA sean transparentes y confiables. Según la UNESCO, las decisiones de la IA no siempre son inteligibles para los humanos, y pueden contener inexactitudes o sesgos. Por eso, es importante que los escritores con IA indiquen claramente cuándo y cómo usan estas herramientas, y que los lectores puedan acceder a la información sobre el proceso y el origen de los textos.
La autoría:
¿Cómo funcionan los derechos de autor cuando se emplean elementos de Inteligencia Artificial? ¿Qué responsabilidades tiene ante posibles plagios o infracciones? Estas son otras de las cuestiones que debemos plantearnos para respetar la propiedad intelectual y la creatividad de los escritores con IA. Según el Parlamento Europeo, la autoría de un texto con IA puede ser compartida entre el humano y la máquina, dependiendo del grado de intervención e independencia de cada uno. Por eso, es necesario que los escritores con IA reconozcan las fuentes y las contribuciones de las herramientas que utilizan, y que los lectores puedan identificar al autor o a la autora original de un texto.
La calidad:
¿Qué criterios de calidad se aplican a un texto escrito con IA? ¿Cómo se evalúa su coherencia, relevancia, originalidad y adecuación? ¿Qué garantías hay de que un texto con IA cumpla con los estándares éticos y profesionales de la escritura? Estas son otras preguntas que debemos hacernos para asegurar que los textos con IA sean de calidad y respeten los valores y las normas de la comunicación escrita .La calidad de un texto con IA depende tanto del valor y veracidad de los datos que alimentan a la máquina como de la calidad del algoritmo que genera o modifica el texto. Por eso, es importante que quienes emplean este tipo de herramientas, seleccionen cuidadosamente los datos y las herramientas que usan, para promover un uso crítico y bien informado a través de contrastes, evaluaciones y criterios propios de la curación de los contenidos.
Herramientas útiles están disponibles, talentos para conocer la audiencia, respetarla y ofrecer contenido de valor son asuntos que merecen ser considerados a la hora de contratar servicios de comunicación estratégica
La confidencialidad es otro de los valores que existen entre cliente y agencia y en esta línea en Origami nos comprometemos a acudir a respetar los acuerdos, a mantener la prudencia que defiende la reputación y la confianza que depositan quienes contratan nuestros servicios. Queremos siempre agregar valor, es parte de nuestro ADN
